• Cubra siempre los alimentos que va a calentar. A excepción de los que vienen en pequeñas porciones (vasos de leche, café, etc). 
  Esto ayuda a que el vapor y la humedad queden encerrados para que la cocción se lleve a cabo más rápidamente y los alimentos no tomen una textura seca. Además no ensuciará el horno, en el caso de que salpiquen. Los mejores recipientes para microondas son los redondos. Los recipientes cuadrados tienden a secar más los alimentos que están en las esquinas.
• Si nota que su microondas tiene mal olor, tome media manzana roja, pínchela y llévela al horno por 30 segundos. Esta absorbe los malos olores con facilidad. También para quitarle los olores, introducir un vaso de agua con medio limón y calentar durante 2 minutos.
• Si las paredes se encuentran sucias, las ondas rebotan con más fuerza y esto no es bueno para los alimentos, así que procure mantenerlo limpio siempre.
• Cuando saque un plato del horno déjelo reposar unos minutos antes de consumirlos. Los alimentos seguirán en cocción por algunos segundos más.
• Hay que tener cuidado con los tiempos de cocción. Es preferible comprobar el estado de cocción de los alimentos antes de cumplirse el tiempo teóricamente establecido, y dejarlos un poco más si fuera necesario.
• Un ingrediente cualquiera cortado en dos trozos se cuece en la mitad de tiempo que necesitaría para cocer si estuviera entero. Además es siempre aconsejable que todos los trozos tengan el mismo tamaño.
• Usar sal y especias con moderación, ya que el microondas tienda a potenciar mucho los sabores.

- Qué se puede menter en el Microondas-